Por si Toxi no te lo dijo hoy (Vol. I)
- Patri Calderón de la Saga
- Mar 11, 2022
- 5 min read

Mi misión en la vida es dejarte saber que habemos gente en el mundo que piensa que el sol sale por las mañanas porque tú le diste permiso. Ya sé que la persona con quien estás hablando (que ya me has dejado claro que raya en la toxicidad) no te lo ha dicho, así que en lo que haces la gimnasia mental necesaria para envalentonarte y salir de ahí, chivita chivita (vamos a buscar a Patri para que saque la chiva 🎶), aprovecho y te echo el piropo. Y son piropos de lo que se supone que sean piropos, no los graznidos patéticos de los viejos verdes en las aceras que juran que son dueños de la calle y de tu autoestima.
Fuera, viejos verdes
Más allá de los piropos, en las relaciones humanas se supone que haya cariño y respeto, se trate o no de una relación formal. Como ya sé que el mundo está lleno de personas incapaces de dar eso (desgraciadamente, la terapia no solo está trágicamente estigmatizada, sino que además no es gratuita), las amigas cibernéticas venimos al rescate, como solemos hacer también cuando no somos cibernéticas y le donamos el sofá a la amiga cuando la dejaron plantada, la dejaron en Visto, no ha escuchado un cumplido auténtico desde que empezó la carrera universitaria, y sigue dándole oportunidades al personajillo que jura que “tu pelo está cool” es un verso becqueriano.
Ay, no. Eso no va a poder ser.
*Se pinta la boca de rojo, se rasca la garganta, contempla brevemente mudarse a la selva y ser adoptada por los jaguares, respira hondo y aterriza otra vez en el presente*
Escúchame bien y ponte receptive, porque te voy a decir un par de cosas, por si tu persona no te lo ha dicho hoy:
Te levantaste guapísime. No pongas esa cara de “me levanté como matojo de escobillón, no me mientas” — las greñas añaden a tu belleza mañanera y la carita de dormide te queda adorable.
Eres brillante y tener conversaciones contigo es un placer. Me encantan las ideas que tienes, tanto las que están desarrolladas y discutes con confianza, como las que aún están verdecitas y en proceso de gestación. ¡Que gusto ver cómo piensas y cómo abres la mente a nuevas ideas!
Tienes un corazón de café. No te digo de oro, porque todes sabemos que el café vale más. Quiero poner en una fila a tode quien te haya dicho que eres demasiado sensible y pintarle “imbécil” en la frente con espray color magenta asesino. Demasiado sensible, mi ovario derecho… Tienes una gama de sentimientos que parece un cuadro; no dejes de cuidarlos y de alimentar tu percepción emocional del mundo.

Llegó la del espray — pónganse en fila, imbéciles
¿Cuándo fue la última vez que te miraste y reconociste que eras talentose? Porque yo lo veo clarito y tú no pareces creérmelo. Todo lo que tocas lo conviertes en croquetas (según mi escala, el café vale más que el oro, pero las croquetas valen más que la vida misma), porque hasta de lo que no te sale, produces un recuerdo bonito, una broma, una conexión humana, una inspiración artística. Y, por cierto, te salen más cosas de lo que piensas.
Me impresiona cómo te has adaptado a cada capítulo de tu vida. Has dado tumbos, como es normal en este mundo que hemos convertido como especie en un lugar tan inmisericorde, y te veo que piensas que no has llegado a ningún lado. Pero te digo yo que tengo visión plena de tu punto ciego, que no has parado de moverte y que si no te gusta donde estás, te quedan capítulos y capítulos para crear la vida que quieres, aunque no sepas bien todavía cuál sea esa vida.
Tienes un cuerpo bendecido. En serio, te ves nivel musa así como estás, con más peso y con menos — tienes un cuerpo al que le sienta hermosamente la vida y que fluctúa como las mareas. Mírate cada centímetro: la paleta de colores de tu piel, la textura de tu pelo, la energía detrás de tus ojos, las proporciones de tu cuerpo, tus lunares, tus pecas, tus marcas, las partes firmes, las partes suaves… En algún lugar del mundo, hay por lo menos un puñado de poetas que escribirían antologías sobre ti (podría ser que ya te hayas topado con dos o tres, bombonazo).

Yo escribiendo un poema sobre ti y dando la milla extra (porque Toxi no lo hizo)
No tienes que estar en modo me-como-el-mundo para valer café y croquetas. Por si no te lo han dicho hoy, eres igual de diosa heche un ovillo en la cama, iracunde con la situación política del mundo, con miedo de qué vas a hacer con tu vida, con dudas sobre cómo vas a salir adelante, con dinero, sin dinero, con trabajo, sin trabajo, con confianza, sin confianza. En tu piso ideal o en casa de tus padres o compartiendo apartamento con cuatro personas. Nadie está bien todo el tiempo; no te tienes que esconder para llorar y no hay un límite de cuántas veces puedes llorar. A veces no lo parece, pero hay abrazos seguros en este mundo.
Te mereces por lo menos un abrazo apretao al final de la jornada de trabajo y un puñado de arrumacos a primera luz del día. Es un gusto compartir el planeta contigo y te mereces a alguien que eleve una mini plegaria al cielo cuando se levanta a tu lado.
Tu ex te trató mal y te mereces mejor que eso. Así sin más.
Estoy muy orgullosa de ti — por todas las veces que te has levantado, todas las veces que le has mostrado bondad a alguien, por las veces que has escogido cuidarte a pesar de la presión que te ha puesto el mundo de que te martirices. No te lo dicen suficiente, así que te lo digo yo: estoy sumamente orgullosa de ti.
Es un gusto hablar contigo y también compartir silencios contigo. Eres una de esas personas que siempre suman, hasta cuando piensas que no.

Charla o silencio compartido, estoy puesta
Ya sé que te interrumpieron cuando estabas contando algo que era importante para ti — eso es una huelebichería. A mí sí que me interesa — ¿me quieres contar? Te escucho.
Que seas una persona empática no significa que vas que dejar de pedir lo que quieres. Conozco ese miedo de que hablar de tus necesidades va a ahuyentar a las personas que quieres y te tiendo aquí una posibilidad: no todas las personas que quieres se van a ir cuando les pidas amor. Es más, algunas quieren y cuentan con que lo hagas. Es difícil para quienes somos empáticxs que nos deje de importar tanto lo que puedan sentir las demás personas (y, por ende, soltar ese miedo a pedir lo que queremos), pero verdaderamente creo que te mereces sentirte satisfeche en tus relaciones — tal vez hoy es un buen día para practicar quererte de esta forma. Estoy aquí para cuando necesites quien te envalentone.
Voy contigo a la protesta. Creo en tus derechos y me quiero envolver en la lucha por ellos. Contribuyo agua y megáfono.
Me atrevo a soñar con un mundo en el cual la vara para cómo nos tratamos mutuamente, independientemente del vínculo que tengamos, suba dos o tres mundos. Sueño con que vaya marchitando el miedo a abrirse y a conectar, a mimar y a cuidar, a contar y a escuchar con empatía. Si estás involucrade con alguien, ya sea tu pareja de toda la vida o alguien que te gusta hace una semana, te invito a que le escribas cualquiera de los cariñitos de la lista anterior. O, si te alcanza el valor, díselo — chan chan chaaaaaan — a la cara.
¿Cuáles son algunas cosas que te mueres porque te digan? ¿Te ha venido bien leer alguna de las anteriores? Cuéntame en los comentarios o al dm de instagram.
A subir los estándares como si fuesen banderas anti-fascistas, guapuras.
Cariño, café y croquetas,
Patri Calderón de la Saga
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