Que viva el *desculeo: confesión de debilidades divertidas

Ayer fue San Valentín, mis amores. ¿Qué tal amanecieron?

La verdad es que soy una super grincha del 14 de febrero — no por todas las razones por las cuales nuestra sociedad suele asumir que las mujeres odian el día, sino porque me revienta el hígado la comercialización de las fiestas, y mucho más en el caso de un día dedicado al amor y a la amistad.

Yo auto-dedicándome boleros todos los días del año

Amo el amor. Amo el romance. Y sin la buena amistad, la vida sinceramente no me parece merecer la pena. Por eso, en honor al amor y la buena amistad, mi plan para San Valentín fue esperar hasta hoy 15 de febrero para salir a comprar chocolates a mitad de precio, como hice en más de una ocasión con algunas de mis mejores amigas. Ojalá estuviésemos compartiendo el mismo canto de tierra, bellezas — espero que me visiten pronto.

Y en honor a la amistad, cariñes, vamos a tener aquí una conversación de 2:30 de la mañana pos-pari, cuando toda la gente se fue y queda nada más el corillo de mejores amigues, enchulades con la vida: vamos a hablar de nuestras debilidades. Pero, de las divertidas — vamos a *desculear en grupo.

Cuéntame, ami

La última vez, hablamos de las cabronerías que nos han dicho les exes. Ahora, vamos a cambiar el enfoque, con miras a soñar un poco. Pertenecemos a una especie en la cual es natural desculear por razones que la ciencia aún no comprende. No me trates de convencer que eres inmune a esto: en algún momento de tu vida, te textearon algo que te provocó un tsunami de endorfinas y como consecuencia, te pusiste a mandar notas de voz mánicas a tus mejores amigues, abriste la ventana a gritar, te mandaron a callar, así que aterrizaste en una almohada y te pusiste a gritar ahí. Claro que lo sé. ¿Por quién me tomas? No, nadie me lo tuvo que decir. ¿Que si yo lo he hecho? No estamos hablando de mí…

Para nada, es por una amiga que lo digo...

Ya sé que hay algunes de ustedes que están felizmente en una relación y otres que están solterísimes. En cualquier caso, sé que en este mundo, por más que perdamos la esperanza en nuestra raza y muchas veces en los amores, existen comentarios, conductas y características que, cuando los ves en una persona que te gusta, te da una aneurisma y te pones a dar brinquitos (nadie sabe cómo, porque tienes las piernas *gulembas y el cerebro hecho puré rosita).

Tranqui, no se lo digo a nadie

La última vez que hablamos, creamos conciencia de los bajos que hemos permitido en nuestras relaciones pasadas; ahora vamos a mirar hacia adelante y pensar en las chulerías que queremos atraer a nuestras vidas. Hoy no vamos a entrar en las características más profundas y de más peso que consideramos necesarias para ser felices con alguien (esa es la conversación de las 4:00 de la mañana, vamos por la de las 2:00), sino que nos quedamos en la espumita del café: ¿qué son características, comportamientos y comentarios, que cuando una persona las tiene/demuestra/hace, te azota el *enchulete?

Debilidades divertidas las llamo yo. Empiezo, como de costumbre, con algunas de la mías:

• Un timbre de voz bonito. Lo siento, mundo, pero un barítono bien administrado fácilmente se hace dueño de mi corazón. Si ese mismo barítono tiene voz de recién levantado, criptonita inmediata.

• Sentido del humor compatible con el mío. Me hiciste reír a carcajadas — felicidades, adelantaste tres pasos. Pasa por Contabilidad.

• La inteligencia y la curiosidad — es decir, una persona inteligente con la mente abierta a las perspectivas de otres. Lo más probable es que le quiera dar un beso a tu cerebro, pero ahora te aguantas porque no es mi culpa que tengas un *tripeo de mente.

• Beso en la nariz o en la sien. Por un fenómeno de realismo mágico, entré en una máquina del tiempo y aterricé en el presente sonriendo como una chamaquita de trece años.

• Beso en la mano. En lo que averiguo si caballero o zalamero (o qué proporción de una a la otra), yo invito a la próxima cerveza.

Y si te inviiiiiito a una cooooopa y me acerco a tu booooca 🎶

• Buena mano con los animales y/o con los niños. Creo que ver el lado tierno de una persona me hace sentir más segura en su presencia. Hay algo en mi fibra interior que reconoce que así es que me va a tratar a mí en mis momentos de fragilidad y tomo nota.

• Cumplidos desculeados. En una encuesta que les puse sobre los apodos más chulos que les han puesto personas que les gustan, alguien me contestó que le decían “sirena de agua dulce” y yo quedé boba. Claro que los “guapa” y “bella” de la vida siempre son bienvenidos, pero un, qué sé yo, “diosa salida del agua” me devuelve la fé en la humanidad. La corona te llega por FedEx, quédate pendiente.

• Conciencia social. Dime lo que quiero oír: “Equidad, justicia salarial, infraestructura digna, medicina y educación socializadas”. Me quedo pendiente, no obstante, de ver si eres un machista de izquierda™, que según mi perspectiva, es lo único más feo que un machista de derecha.

• Falta de prisa a la hora de ponerse físico. No entiendo cómo esto no es doctrina ya, especialmente entre los hombres cis-hétero. ¿Quieres que una mujer se suelte contigo? Deja de ponerla en situaciones en donde ella tenga que ser los frenos. Mientras haya miedo de que tú vayas a cruzar una raya porque ella se descuidó, la guardia se mantendrá arriba. Te acabo de regalar sabiduría gratis, toma nota.

• Una barba. Una puta barba. Así sin más.

Antes de que suba la marea del hate, reitero que esta no es mi lista de las cosas fundamentales que tiene que tener una potencial pareja. Esa lista tendría temas bastante más serios, como por ejemplo “que demuestre conocimiento de sí mismo”, “que tenga madurez emocional”, “que no me vaya a levantar a las cuatro de la mañana para ir al gimnasio”... Ya me entienden.

Sigamos la conversación de las 2:30, en lo que dan las 4:00 y nos ponemos más profundes. Me dejan en los comentarios o al dm en instagram los detallitos que les ponen a desculear. Les que tengan mi número, me pueden mandar nota de voz de ocho minutos — les escucho.

Feliz pos-día de los arrumacos. Y muerte al consumismo,

Patri Calderón de la Saga

Glosario de puertorriqueñismos y/o calderondelasaguismos:

*desculear v. = soltar las inhibiciones y reaccionar sin miedo a papelonear; dejar salir exactamente lo que sientes sin pensar en lo que vaya a pensar la gente

*gulembo/a adj. = flojo, débil

*tripeo m. = vacilón; algo que gusta, que da risa, o que impresiona de forma muy positiva

*enchulete/enchule m. = la sensación disfrutona de cuando alguien te gusta